1. ¿Después que dictas las instrucciones, mi hijo comienza a hacer el trabajo en seguida?
Los niños que se quedan quietos pueden tener problemas para procesar información o para enfocarse. También puede ser falta de motivación o simplemente ser desafiantes. Pregunte si los otros chicos de la clase tienen este problema, pues puede indicar pobres habilidades para manejar el salón de clases, o cuando otros alumnos pueden ser una distracción. Esta pregunta te servirá para identificar los planes que tiene el profesor para motivar a tu hijo, de forma que puedas redoblar los esfuerzos en tu casa.
2. ¿Cómo promueve el comportamiento positivo en los niños?
Es importante que los niños no sean avergonzados en público, pero las consecuencias de sus actos deben ser apropiadas para su edad. La forma en que sean tratados, muchas veces provocarán un cambio en su reacción o en su respuesta. De esta forma, te asegurarás que los estudiantes se les da una oportunidad para corregirse.
3. ¿Mi hijo tiene problemas para encontrar compañeros de grupo?
Si un niño tiene problemas para llevarse bien con los otros niños, puede que sea percibido como un exiliado, o que simplemente sea tímido. Pregunte al profesor si tu hijo es un "jefe" (escoge a su grupo), es "flojo" (deja que lo escojan), o "tímido" (prefiere hacerlo solo). Si el profesor indica que tu hijo es percibido como un exiliado, pregunte en cuales formas se da esa percepción para trabajar juntos en cambiar esas cualidades. Adicionalmente, si los niños se refugian durante los recesos, eso puede indicar una situación de "bullying", en la cual ellos pudieron ser testigos del abuso, o fueron parte de ello, como víctimas o victimarios.
4. Como maestro, ¿adecuas las instrucciones que dictas a los niños?
El trabajo de un maestro es 'lanzar' las instrucciones de forma que los alumnos puedan 'captarlas'. Hoy en día, la educación se está moviendo hacia la diferenciación, de forma que cada niño escoja el método de aprendizaje que mejor le resulte, bien sea tocando, escuchando, o visualizando. Un maestro que pueda identificar estos rasgos, pueden ajustar las instrucciones para cada niño.
5. ¿Ha notado si mi hijo se siente orgulloso de la calidad de su trabajo?
Si la respuesta es NO, puede indicar que a tu hijo no lo están guiando para que de lo mejor de sí mismo. Entonces, pregunte al profesor si él acepta el trabajo del niño tal como se lo está entregando, o si lo revisan juntos. Si no lo hace, debes indicarle que por favor lo haga para ver si eso mejora la calidad del trabajo. Si el niño en verdad está dando lo mejor de sí, entonces puede que necesite más apoyo con las tareas que le asignen.
6. ¿Como haces para establecer una relación con tus estudiantes?
Esta pregunta no tiene una respuesta correcta, pero el punto importante de esta pregunta es saber si los estudiantes confían en su maestro y se sienten cómodos en pedirle ayuda.
7. ¿Como describirías la personalidad de mi hijo?
Muchas veces, los maestros conocen una versión "diferente" de los niños a la que conocen sus padres, debido que su comportamiento varía entre la casa y la escuela. Saber en cuales aspectos son diferentes, te pueden ayudar, tanto a ti como al maestro, a saber qué deben hacer para ayudar a tu hijo a superarse.
8. ¿Cuales son tus metas de enseñanza?
Los verdaderos maestros mantienen una enseñanza o "materias ocultas" algo así como valores: desarrollar auto-estima, tomar riesgos, dar lo mejor de si mismos dentro y fuera de clase, etc. Conocer esas "materias ocultas" de los maestros puede ayudarte a llevar a los niños en esas direcciones.
9. ¿A mi hijo le gusta la escuela?
Esta simple pregunta casi nunca la hacen los padres, pero puede ayudarte a detectar cuando el disfrute "real" de la escuela no coincide con lo que escuchas de tu hijo en casa. Con esta pregunta sabrás si necesitarás trabajar con el maestro y tu hijo para mejorar la experiencia en la escuela.
