Nuestra sociedad es muy individualista, y vivimos centrados mas en lo que hacemos y en lo que tenemos, que en lo que realmente somos. Con el tiempo, podemos llegar a sentirnos vacíos, decepcionados, y hasta deprimidos pues hasta el momento hemos hecho todo lo que debimos hacer, pero no lo que queríamos hacer. Es por eso que muchas personas, cuando pierden un trabajo o se jubilan, se sientes vacías o sin sentido, pues no supieron trascender mas allá de sus profesiones y ocupaciones.
Con la llegada del año nuevo, llega también una nueva oportunidad para definirnos a nosotros mismos, dar el sentido que queremos para nuestra vida, y plantearnos los cambios necesarios para lograrlo. Para ello, incluyo a continuación una serie de preguntas que formuló la psicóloga María Jesús Avila, autora del libro Recuperar la Ilusión, y que pueden servirnos de ayuda en esos momentos de reflexión:
- Que cosas desearías que cambiaran en tu vida?
- Cual es la persona mas importante en tu vida?
- Para quien eres insustituible?
- Que esperas de los demás?
- Que les pedirías?
- Que es lo que mas te gusta de ti mismo?
- De qué te sientes mas orgulloso?
- En que te has propuesto mejorar este año?
- Cual ha sido el principal regalo que te ha hecho la vida?
- Qué es lo que nunca te gustaría perder?
- Cómo eres realmente?
- Cómo no te gustaría ser?
- Qué es lo que mas te preocupa en estos momentos?
- Cómo vas a superar tus dificultades actuales?
- Cuáles son tus principales resistencias para actuar de otra forma?
- Cuál es tu mayor ilusión?
Es importante saber que no es necesario plantearse objetivos excesivamente grandes. La madurez nos enseña que existen cosas muy sencillas que nos hacen sentirnos muy a gusto, y la felicidad nos la da el hecho de ser conscientes de ello.
Tambien es importante deslastrarse de obligaciones para con los demás. Una persona no es la razón para vivir, pues cuando esa persona no esté, sentirás que tu vida está vacía y carente de sentido. Igual aplica para las herencias familiares como negocios y empresas. Cambiar y actuar sólo para hacerse cargo de ellas mas por obligación que porque nos hace sentirnos realizados, es un grave error pues conviertes tu vida en el legado que otros te han dejado.
No es necesario cambiar absolutamente todo para sentirnos bien. Tampoco debemos tomar decisiones precipitadas, ni tomarlas cuando nos sintamos mal. Estas decisiones debemos tomarlas de manera objetiva, pues es nuestra vida la que está en juego.
Recuerda que el cambio que hagamos no es el sentido de nuestra vida en si mismo, es simplemente la elección de un nuevo rumbo. Y lo mas importante, cualquiera que sea el rumbo que elijamos, es estar contentos y felices con nosotros mismos.
Basado en la serie de artículos de la revista Psychologies "Reinventa tu vida"