martes, 4 de febrero de 2014

Los zapatos manchados de mierda

Este fin de semana fue algo que necesitaba con urgencia: reencontrarme con mis amigos. Claro, que aun falta gente por volver a ver.

Entre los amigos con quienes me reuní, estaba L., una gran amiga, que me motivó a empezar este viaje de crecimiento personal.

Entre las cosas que conversamos, está una historia muy interesante que enseña un mensaje de una manera muy poco ortodoxa.

Al final, el mensaje de esa historia es una interpretación de la Ley de la Atracción, y más de uno se va a reír por el nombre de la misma.

Esta historia que quiero compartir se llama: Los zapatos llenos de mierda.

Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos tenido los zapatos manchados con mierda y siempre hacemos lo posible para limpiarlos.

Limpiamos la mierda de nuestros zapatos no sólo por las manchas sucias, también porque no aguantamos el mal olor que tienen.

Pues los zapatos de nuestras vidas, también de alguna u otra manera, también los hemos tenido (o tenemos) mas o menos manchados de mierda.

Como ya estamos acostumbrados a ese hedor que despide la mierda en nuestros zapatos, obviamente que a nosotros no nos afecta ese hedor.

Pero a nuestro alrededor, hay gente que tiene los zapatos de su vida limpios, y claro está, se alejarán de nosotros al sentir nuestro hedor.

Se alejan por el simple hecho que, como sus zapatos están limpios, ellos están acostumbrados a respirar aire limpio.

Solo se nos acercarán aquellas personas que también tienen sus zapatos sucios de mierda, pues tanto su olor como el nuestro, no les afecta.

El día que decidas limpiar los zapatos de tu vida, sentirás lo que es respirar el aire limpio, y te darás cuenta del olor de los demás.

Será en ese momento que decidirás apartarte de la gente que tiene mierda en sus zapatos, pues no serás capaz de tolerar su hedor.

Y será también en ese mismo momento, que las personas que tienen sus zapatos limpios se acercarán a ti, y querrán compartir contigo.

Y lo harán por el simple hecho que ambos respiran aire limpio, pues los zapatos de ambos estarán limpios.

Así que recuerda: Revisa los zapatos de tu vida, límpialos, y verás como las cosas empezarán a cambiar, para mejor, a tu alrededor.

Una historia poco ortodoxa, pero es una analogía al mensaje que muchos psicólogos han explicado una y otra vez.

Espero que la historia haya sido de su agrado, y les haya ayudado a hacer "clic" en esos temas que quieren resolver.

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