Este año termina de una manera muy particular: no termina con una fiesta como hubiese querido (ya tendré tiempo para hacer una en mi cumpleaños), sino con un reposo médico debido a una hernioplastia. Reposo que pude aprovechar no solo para recuperarme y tomar un merecido descanso, sino también para repensar muchas ideas y retomar una costumbre, un hábito, para expresar lo que había aprendido en el año como una manera de ver lo que había progresado, crecido y prosperado en el año que estaba terminando.
Definitivamente el año 2014 fue un verdadero año de aprendizaje, de crecimiento y desarrollo. Fue el año de aprender a soltar y dejar ir:
- de soltar un buen empleo (en casi todos los sentidos) por otro casi sin pensarlo. Y mas si era un empleo que no estaba buscando.
- de dejar ir los recuerdos de una persona que en su momento fue muy importante para mi, y que simplemente ya no está.
- de dejar ir los sueños y planes que quise hacer en un momento y ahora no puedo materializarlos porque las condiciones no están dadas por el momento.
Simplemente dejar ir, como si me estuviera liberando de una carga muy pesada que estaba llevando conmigo desde hace mucho tiempo.
Y es así como en uno de esos momentos que estas leyendo el TL de Twitter, y te consigues una publicación en GoodMenProject de esas que fueran mandadas a hacer para ti en el momento oportuno.
Tu puedes dejar ir lo que sea, y cuando sea.
Puedes dejar ir la idea de que quién se fue, pues actualmente se fue. Piensa que pudiste evitar una bala por no quedarte con esa persona.
Puedes dejar ir tu relación en el momento que tu quieras hacerlo. Si no te beneficia, si no es sana, o si te hace sentir miserable, pues tienes el permiso de dejar ir la idea de que necesitas a esa persona en tu vida.
Puedes dejar ir las ideas que tienes de ti mismo. A pesar de que tu diálogo interno no te esté ayudando, o parezca decir lo contrario, tu eres merecedor de amor. Tú ya no eres quien solías ser. Tú eres capaz de cambiar. Tú eres merecedor de perdón. Los errores que cometiste en el pasado no definen quién eres en la actualidad.
Puedes dejar ir los sentimientos negativos que tienes hacia tus padres. Ellos son humanos, y como humanos, ellos van construyendo su camino a medida que lo recorren, igual que el resto de las personas. Cualquier cosa que ellos te hayan hecho en el pasado, o que tu percibiste que ellos te hicieron en el pasado, ellos estaban haciendo lo mejor que ellos podían hacer con lo que ellos eran en ese momento.
Puedes dejar ir un montón de dolor causado por esa persona que te engañó. Esa persona lo hizo porque estaba herida, o confundida, o porque tenía miedo. Cualesquiera que hayan sido las razones por la que lo haya hecho, su viaje no te concierne a ti. Esa persona lo hizo por ella, no por ti.
Puedes dejar ir la idea de que las relaciones sentimentales ocurren en piloto automático. Las cosas importantes requieren esfuerzo. Así que debes esforzarte. Tu potencial pareja se merece lo mejor de ti.
Debes dejar ir la idea de que tu vida debe ser de una u otra manera .La vida es lo que es. Si la puedes cambiar y quieres cambiarla, pues hazlo. Si no puedes cambiarla y aún así quieres hacerlo, pues cambia esa percepción que tienes de lo que quieres cambiar.
Puedes dejar ir la idea de que tus seres queridos deben ser capaces de leerte la mente y de darte exactamente lo que tu quieres. Eres un adulto. Es momento de pedir lo que tú quieres, y que aprendas a pedir lo que quieres, por si aún no lo sabes. ¿ Tienes miedo de pedir ayuda por miedo a ser rechazado? Es comprensible. Eres humano. También puedes dejar ir ese miedo.
Puedes dejar ir todo el miedo, la ira, el rencor, y el resentimiento que tienes contra todos aquellos que han actuado mal contigo en el pasado. Ellos no sabían el efecto que iban a tener sus acciones. Y ellos seguramente te pedirían disculpas si en verdad supieran lo mucho que eso te afectó, y te sigue afectando hoy en día.
No importa a qué te estás apegando hoy. Tú puedes lo dejar ir.
Y para cerrar este tema, incluyo el link de soundcloud.com de la gaita "Muñeca de Trapo" de este año 2014, interpretada por el conjunto gaitero los chiquinquireños, que precisamente (que casualidad!) trata sobre el desapego y el dejar ir al contar la historia de una niña que dejo su muñeca de trapo en la Basílica para pagar su promesa a la virgen.
Muchas felicidades para todos en este nuevo año 2015, que espero que esté lleno de retos por superar, muchos éxitos, aprendizaje, prosperidad, y avance para todos.